Debes considerar si tu capacidad de comprar da para que te involucres en una transacción de contado, en una sola exhibición o bien vía un crédito de 10, 15 o 20 años, para lo cual es necesario generar un compromiso con el vendedor/propietario y/o la institución financiera.
Tu ingreso es lo primero en lo que debes poner atención; de él depende tu capacidad para adquirir un inmueble de ciertas características; del total de tu ingreso mensual neto (después de deducciones) es deseable programar hasta un 30% para cubrir el pago de la hipoteca.
El enganche es la cantidad que deberás pagar como anticipo; usualmente es el 30% del valor total del inmueble, pero llega a variar dependiendo del tipo de hipoteca que consigas o si la propiedad se va a liquidar de contado. También se le considera la garantía para empezar a habitar la propiedad.
Para conseguir un crédito debes tener un historial crediticio limpio y sin adeudos; esto determina el porcentaje de crédito que la institución financiera te otorgará. Te recomendamos que consultes el buró de crédito para conocer el estatus de tu historial, por si debes hacer arreglos.
Una manera de salvar el inconveniente del caso anterior es tramitar el crédito del Infonavit, ya que no se requiere de contar con un historial crediticio sin moratorias o alertas para solicitarlo y obtener respuesta favorable; simplemente se necesita ser un trabajador cotizando.
Desde luego existen pagos extras al momento de realizar la comprar de un inmueble nuevo o usado, como por ejemplo el impuesto predial, los trámites notariales (escrituración) y alguna mejora estructural o superficial que quieras realizarle ante de habitarlo..
Comprar un inmueble nuevo tiene la cualidad de que nadie la ha tocado más que sus constructores; el inconveniente es que muchas de estas no vienen completamente equipadas con todos sus componentes: cocina, closets, pisos, etcétera, y te exigirá una inversión adicional.
Tiene la ventaja de que se es más fácil negociar el precio tomando en cuenta el estado de la propiedad y sus años de antigüedad; suelen presentar desperfectos (grietas, pintura, cerraduras o el estado de la impermeabilización); también son gastos adicionales a considerar.